Espiritualidad

"La parusía o segunda venida no significa solamente la venida definitiva del Señor. Él viene, ha venido, se ha quedado con nosotros. En realidad, somos nosotros los que vamos caminando hacia Él. Comencemos la preparación al Adviento orando insistentemente para que sepamos reconocer su venida o, mejor, su presencia entre nosotros. Vislumbremos la liberación", comenta la teóloga Consuelo Vélez en su reflexión al Evangelio del primer domingo de Adviento para la serie Al partir el pan. 

La Hna. Susana Vanni comparte la belleza y vigencia de la santidad, inspirada en la vida de santa María Bartolomé Capitanio, fundadora de su congregación, las Hermanas de la Virgen Niña. La religiosa invita a redescubrir que ser santos hoy es posible, actual y atrayente, al recorrer el camino de entrega y fortaleza de los "santos de la puerta de al lado", como lo ha recordado el papa Francisco en Gaudete et Exsultate.  

La Hna. Carmen Notario reflexiona sobre la experiencia de Jacob y cómo los encuentros con Dios en momentos oscuros de la vida religiosa transforman y preparan a las hermanas para acompañar a otras personas. "Ese contacto con Dios en el silencio de todos y de todo es la fuerza que me renueva por dentro", apunta la religiosa, quien asegura que enfrentar los fantasmas internos regala "una nueva identidad, una nueva libertad y un gozo inmenso".

La teóloga Consuelo Vélez cuestiona —en su reflexión al Evangelio del domingo para la serie Al partir el pan— cómo la celebración de Cristo Rey —descrita en Juan 18, 33-37— a veces refuerza una visión patriarcal con un rey 'varón', en representación de los hombres, en la cúspide de la pirámide, mientras "las mujeres no pueden ni aspirar a ello". Además, critica que en la Iglesia se predica y exige un 'reinado al estilo del mundo', buscando concentrar poder, honores y privilegios, en lugar del Reino de Dios anunciado por Jesús de paz basada en la justicia, la inclusión, la sencillez y el servicio. 
 

La Hna. Magda Bennásar cuestiona la invisibilización de mujeres clave en la Biblia, como Isabel, y llama a deconstruir tradiciones patriarcales y anacrónicas para reconstruir, desde el Evangelio y los signos de los tiempos, una Iglesia renovada que ofrezca nuevas posibilidades y espacios a las mujeres de la vida consagrada. "Decir no puede parecer negativo, pero puede posibilitar cerrar sótanos para abrirnos a la luz", escribe.

"Las razones de estos tiempos difíciles no solo están en el secularismo, el materialismo o el individualismo; también están en las estructuras caducas de la institución eclesial, en la poca creatividad de la vida consagrada para actualizarse y de la vida femenina para incorporar las nuevas maneras de ser mujer que hacen posible su participación plena en los espacios públicos", reflexiona la  teóloga Consuelo Vélez en su comentario al Evangelio del domingo —Mc 13, 24-32— para la serie Al partir el pan. 

"La celebración de este Día de Muertos ha sido especial para mí. Siento que nuestra vida consagrada y misionera está marcada por el misterio pascual de Cristo que nos une al dolor y sufrimiento de los pueblos a los que somos enviadas. Allí, en donde vivimos nuestra misión, creamos lazos que nos hermanan de manera tan profunda que ni la muerte los puede romper", escribe en su columna la Hna. Blanca Sánchez Olvera.

El Evangelio de este domingo —Marcos 12, 38-44— presenta la figura de la viuda pobre que entrega todo lo que tiene para vivir. La teóloga laica Consuelo Vélez comenta —para la serie Al partir el pan— que este gesto, aunque pequeño en cantidad, revela la esencia del seguimiento de Jesús: una entrega auténtica que, a diferencia de quienes buscan reconocimiento o dan de lo que les sobra, prioriza el servicio sobre la simple caridad.