"La Iglesia aquí es inmigrante, y nuestra presencia es valiosa, según el momento, para acompañar a una Iglesia en camino, donde muchas personas, sobre todo familias, viajan en busca de pastos más verdes", relata la Hna. Helen Wahura, una religiosa de las Hermanas Misioneras Comboinianas que desarrolla su ministerio en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.