Aunque en todo Estados Unidos algunas congregaciones se enfrentan a la disminución del número de vocaciones o a su finalización, para las hermanas católicas el Adviento ofrece un tiempo de reflexión lleno de esperanza. Las religiosas destacan que su misión no se mide por cifras, sino por el tipo de vida que entregan: a través de la oración y el servicio, ellas iluminan el mundo y confían en que su legado se mantenga vivo en los laicos que trabajan por la dignidad humana y el bien común.