Hermanas católicas de diversas congregaciones promueven un futuro digno para los niños vulnerables de El Salvador —desescolarizados, en situación de pobreza y violencia, o abandonados por padres que emigraron o fueron encarcelados— al ofrecerles gratuitamente matrícula, apoyo psicológico, nutricional, médico y espiritual, además de actividades extraescolares como música, deportes y arte, gracias al proyecto Sembrando Semillas de Esperanza.