Tres congregaciones católicas llevan a cabo una labor humanitaria excepcional en una localidad costera colombiana que se encuentra en la ruta migratoria hacia Estados Unidos antes del Tapón del Darién. Miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, aunque también hay ecuatorianos, haitianos y afganos que huyen del conflicto en Asia, encuentran en las hermanas de San Juan Evangelista, Franciscanas de María Inmaculada y de la Presentación de María, un refugio para sus pies cansados y una luz de esperanza en su travesía. En este reportaje de GSR acompaña a los migrantes en su camino hacia una vida mejor y descubre cómo las religiosas les regalan comida caliente, asistencia médica y valiosa información sobre el viaje a través de la peligrosa selva.