No hay señal que indique para qué se usa el espacio, pero el árido campo tras una barda es el lugar de descanso final de muchos migrantes que murieron en el anonimato en territorio estadounidense, cerca de Holtville, California. Cuando encontraron los restos, pero sin manera de identificarlos, las autoridades los enterraron cerca de otros cuyas familias no tuvieron dinero para pagar por una parcela.