Religiosa critica el 'insoportable' silencio sobre inmigración desde los púlpitos en EE. UU.

La Hna. Ann Durst (SHCJ) alza su voz por los migrantes en la frontera

El muro fronterizo se ve en el fondo mientras los migrantes de América del Sur y Central buscan entregarse a los funcionarios de inmigración después de cruzar a los Estados Unidos desde México en Ruby, Arizona, el 24 de junio. (Foto: OSV News/Reuters/Adrees Latif)

El muro fronterizo se ve en el fondo mientras los migrantes de América del Sur y Central buscan entregarse a los funcionarios de inmigración después de cruzar a los Estados Unidos desde México en Ruby, Arizona, el 24 de junio. (Foto: OSV News/Reuters/Adrees Latif)

Traducido por Magda Bennásar

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Una hermana que fundó un centro de leyes de inmigración en California, Estados Unidos (EE. UU.), criticó a los líderes católicos por no hablar en favor de los migrantes y refugiados, mientras activistas y aliados se preparan para una avalancha de cambios de la administración entrante de Trump.

La hermana Ann Durst, miembro de la Sociedad del Santo Niño Jesús y abogada de inmigración, expresó su decepción con los líderes católicos que predican pero mantienen lo que ella considera un silencio "insoportable" desde el púlpito, mientras los candidatos a cargos públicos pintan una visión a menudo negativa de los recién llegados a los EE. UU.

"Me entristece el hecho de que la dirección de la Iglesia controle quién predica el Evangelio y luego no lo predique", dijo a Global Sisters Report (GSR). "Y así hace que el sonido del silencio resuene como lo han hecho algunas otras cosas. El silencio es insoportable para mí y lo ha sido. No puedo comprenderlo", apuntó.

Durst fundó el Centro Jurídico Casa Cornelia, que durante más de 30 años ha ayudado a inmigrantes y refugiados en la zona de San Diego. Junto con otras religiosas de la zona, el trabajo de su vida se ha centrado en los recién llegados. Ella está preocupada por lo que les sucederá, dadas las promesas de campaña del presidente entrante de implementar duras políticas de inmigración.

El presidente electo Donald Trump prometió deportaciones masivas en su segundo mandato; también ha amenazado con poner fin al programa de inmigración de libertad condicional humanitaria, iniciativa que ha permitido el refugio a personas procedentes de Nicaragua, Venezuela, Cuba, Ucrania y Haití. Además ha dicho que eliminará el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y el popular programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Estos programas ofrecen a sus beneficiarios un aplazamiento de la deportación y les permiten trabajar,

El 11 de noviembre Trump anunció el nombramiento de Tom Homan como su 'zar de fronteras'. Homan llevó a cabo una política que separaba a los niños de sus familias si eran sorprendidos intentando cruzar la frontera sin permiso legal; recientemente declaró a 60 Minutes de la CBS que "las familias pueden ser deportadas juntas" para evitar la separación.

"Me entristece que la dirección de la Iglesia controle quién predica el Evangelio y luego no lo predique": Hna. Ann Durst

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Más de la mitad de los votantes católicos votaron por Trump, según el VoteCast de The Associated Press. La organización de noticias el 8 de noviembre dijo que el arzobispo de Miami Thomas Wenski habló de "optimismo cauteloso" para una segunda presidencia de Trump, atribuyendo los comentarios del presidente electo a la "hipérbole".

En la reunión de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. (USCCB, por sus siglas en inglés) en Baltimore. el 12 de noviembre, el obispo de El Paso Mark Seitz, presidente del comité de migración, dijo a los medios que es demasiado pronto para saber lo que sucederá una vez que la nueva administración asuma el poder. Pero los obispos deben seguir insistiendo en la dignidad de cada persona, agregó.

Si el primer mandato de Trump es un indicador, "deberíamos estar preocupados", dijo el católico Dylan Corbett, director ejecutivo del Hope Border Institute de El Paso.

"No es sólo retórica, no son solo promesas de campaña. Ahora hay un historial y una experiencia, y eso debería ser bastante preocupante", dijo Corbett a GSR en una entrevista el 6 de noviembre. "Creo que este va a ser un momento real en el que las comunidades locales van a tener que unirse para proteger a los recién llegados, para proteger a los inmigrantes, porque están bajo amenaza. La campaña de Trump puso el blanco en ellos una vez más", añadió.

El arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, habla durante una rueda de prensa el 12 de noviembre. "Nuestra principal responsabilidad es vivir el Evangelio... Si eso entra en conflicto con las leyes o incluso con la fuerza de la frontera, entonces tenemos que tratar de hacer que el Evangelio prevalezca", comentó sobre el tema migratorio. (Foto: OSV News/Bob Roller)

El arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, habla durante una rueda de prensa el 12 de noviembre. "Nuestra principal responsabilidad es vivir el Evangelio... Si eso entra en conflicto con las leyes o incluso con la fuerza de la frontera, entonces tenemos que tratar de hacer que el Evangelio prevalezca", comentó sobre el tema migratorio. (Foto: OSV News/Bob Roller)

La administración y sus partidarios también han puesto en el punto de mira a organizaciones católicas y de otro tipo que ayudan a los inmigrantes, dijo Corbett, quien puso como ejemplo los ataques contra Catholic Charities en todo el país. También citó Annunciation House, a la que el fiscal general de Texas acusó de ser un "escondite". (Un juez detuvo en julio los esfuerzos para cerrar esta organización sin ánimo de lucro).

"Es un momento difícil para nosotros porque el liderazgo estatal [en Texas] ha apuntado a las organizaciones que trabajan con migrantes en la frontera, y la campaña de Trump también ha apuntado a las organizaciones que trabajan para dar la bienvenida a las personas en la frontera", expresó Corbett y añadió: "Es otro frente en su guerra contra la migración para atacar a los proveedores de atención humanitaria".

El director ejecutivo del Hope Border Institute de El Paso manifestó que las organizaciones esperan que la "atmósfera de intimidación continúe" y se intensifique. Pero la administración Biden tampoco fue siempre útil en cuestiones fronterizas, pues  dejó "un legado muy mixto" sobre el tema, señaló.

"Dieron algunos pasos positivos hacia la puesta en marcha de un sistema para gestionar la inmigración en la frontera, incluyendo programas adicionales de libertad condicional, incluyendo apoyo adicional a las comunidades locales y a las organizaciones que trabajan en la frontera para procesar las llegadas. Pero, en definitiva, no han conseguido implantar un sistema", explicó Corbett, quien además mencionó el fracaso de la administración para trabajar con el Congreso en la aprobación de una reforma migratoria integral, mientras continúa con las "tácticas de aplicación" de Trump en la frontera que incluyen restricciones al asilo.

"El problema es que cuanto más esperamos para poner en marcha un sistema humano, seguro y eficaz aquí en la frontera para procesar a los solicitantes de asilo y otras poblaciones vulnerables, abrimos un espacio para que los extremistas políticos entren y hagan daño real", advirtió.

Ante el reto de seguir las enseñanzas del Evangelio que instan a ayudar al extranjero, algunos católicos se comprometen a la desobediencia civil porque "es lo que hay que hacer", dijo Durst. No se trata de ser fiel a un partido político, sino a un conjunto de creencias religiosas, apuntó.

"Solo tenemos que sentirnos cómodos siendo fieles al Evangelio. En algunos casos va a ser duro, y va a haber injusticias. No gustaremos a la gente, a algunos; eso no es nuevo. Pero es duro", dijo Durst. "Lo importante es que seamos sinceros y compasivos. No creo que tengamos que ser descarados u ofensivos, pero desde luego tenemos que ser sinceros", indicó.

Es un sentimiento repetido por el arzobispo Timothy Brogli, presidente de la Conferencia Episcopal de EE. UU. (USCCB, por sus siglas en inglés). En un encuentro con los medios de comunicación, el 12 de noviembre, Brogli expresó: "Nuestra principal responsabilidad es vivir el Evangelio de Jesucristo y responder a ese Evangelio. Si eso entra en conflicto con las leyes o incluso con la fuerza de la frontera, entonces tenemos que intentar que prevalezca el Evangelio".

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 13 de noviembre de 2024.