Granjas de diferentes tamaños y cultivos, gestionadas en Estados Unidos por hermanas católicas, han unido fuerzas en un enfoque común: producir alimentos saludables y respetuosos con el medio ambiente. Ellas lideran una revolución en la agricultura sostenible, al promover prácticas orgánicas y alimentos cultivados localmente y al suministrar productos a comunidades necesitadas. Además, su compromiso no se limita a la producción de alimentos: las hermanas también están involucradas en la transición justa hacia la sostenibilidad y en la autocrítica al papel de las instituciones religiosas como parte del problema. Conoce en este reportaje cómo estos centros están cambiando el panorama agrícola estadounidense y haciendo una pequeña contribución para el crecimiento de comunidades saludables, mientras luchan contra la crisis ecológica mundial.