Ana María Siufi

La Hna. Ana María Siufi llama a recuperar la empatía y la compasión en un mundo marcado por la creciente deshumanización. La religiosa advierte que el capitalismo y la tecnología propician que introyectemos valores como el individualismo, el consumismo y la inacción social, naturalizando así la desigualdad y la explotación. 

Desde la cordillera argentina de Neuquén, la Hna. Ana María Siufi cuenta su experiencia junto a las familias trashumantes, con quienes comparte el pan, el fuego y la fe, en comunión con la naturaleza, y en quienes contempla el valor de la vida en comunidad para afrontar los desafíos. "Esta cultura, con su asombrosa capacidad de supervivencia, me está enseñando mucho sobre el mensaje de Jesús", ha escrito. 

La Hna. Ana Siufi analiza Laudate Deum —la exhortación del papa Francisco que actualiza la encíclica Laudato Si— e invita a un cambio de conciencia. "Yo vivo en la Patagonia argentina desde hace 24 años y puedo constatar en este extremo sur las causas y efectos del cambio climático", asegura. 

Podemos soñar con un mudo sin dolor y sin injusticia si, como Jesús, asumimos la defensa de los más vulnerables y nos unimos a sus luchas con compasión. Este es el eje de la columna de la Hna. Ana María Siufi, de las Hermanas de la Misericordia, quien argumenta que para ser parte del cambio y construir un mundo mejor para todos, debemos sacudirnos de nuestra comodidad, de las distracciones y de la indiferencia “que nos mantienen encerrados como en una tumba”.

Asistí con una delegación de congregaciones religiosas de la Misericordia que viajó a Egipto, y tuvimos una experiencia desafiante, educativa y también decepcionante.