ENTREVISTA | "Si Jesús estuviera en este tiempo, usaría las redes sociales": la monja del TikTok

(Imagen: composición fotográfica Rhina Guidos/GSR)

(Imagen: composición fotográfica Rhina Guidos/GSR)

La Hna. Josefina Cattaneo ha convertido las redes sociales en una herramienta útil para su ministerio. Con más de 206 000 seguidores en TikTok y 114 000 en Instagram, esta religiosa argentina cree que si Jesucristo estuviese físicamente presente en la actualidad habría usado la tecnología para predicar.  "Si Jesús estuviera en este tiempo usaría las redes sociales (…), porque en su tiempo buscó todas las formas de llegar a la gente, (…) y siempre ha sido muy creativo, por eso las parábolas", comenta.

En TikTok, esta religiosa de 29 años —congregada en las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús— sube videos anecdóticos de religiosas bailando cumbia, y también otros en los que explica la diferencia entre monjas y hermanas, o en los que reza el rosario.

Cattaneo habló con Global Sisters Report (GSR) en español el 22 de noviembre de 2024, durante el V Congreso Latinoamericano y Caribeño de la Vida Religiosa, sobre su éxito en las redes sociales; allí siempre llevaba su palo de selfi para capturar los momentos con otras religiosas y religiosos del continente, que incluían bailes flash —manifestaciones artísticas espontáneas y coordinadas de un grupo de personas en espacios públicos— y entrevistas.

La Hna. Josefina Cattaneo usa las redes para anunciar a Jesús: baila cumbia, reza el rosario y comparte tendencias virales. Con más de 206 000 seguidores en TikTok, esta religiosa argentina muestra el rostro humano de la vida consagrada

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"Estaba en La Carlota, en Córdoba [Argentina] y empecé a cuestionarme cómo podía hacer para anunciar a Jesús en ese momento de pandemia, porque todo el mundo vivía mucha desesperanza, tristeza, miedo, angustia", cuenta la religiosa sobre cómo surgió su apuesta por TikTok en plena pandemia, cuando buscaba llevar esperanza en medio del encierro. "Así que empecé a subir vídeos y contenido para llegar a esos que estaban en sus casas sin saber cómo hacer para continuar con sus vidas en ese tiempo", añade.

Con su usuario @joseecattaneo, la hermana mercedaria no solo evangeliza, sino que también desmitifica la vida consagrada. Sus videos, que incluyen tendencias virales con un toque religioso, han captado la atención de jóvenes y adultos, muchos de ellos no practicantes, pero atraídos por su autenticidad. "[Quiero] mostrarle el rostro humano de la vida consagrada a la gente que muchas veces piensa que somos raros. No nos conocen. Se habla sin saber, y eso no ayuda ni colabora para que puedan descubrir el valor y lo hermoso que es ser consagrados”, afirma. 

La vocación religiosa de Cattaneo nació a los 15 años. A pesar de las dudas iniciales de su familia, ingresó al convento y hoy combina su misión en colegios y en la pastoral con una presencia digital que la ha convertido en una voz fresca y cercana de la Iglesia en Argentina. "Yo me di cuenta que Jesús me estaba llamando a darle mi vida, no un tiempo sino todo lo que tenía. Y ahí dije que prefería vivirlo ahora y en este momento, y decir: 'Si no es lo mío, sigo mi camino. Prefiero vivirlo ahora [y no llegar] a tener 40 años y decir que hubiera sido más feliz siendo monja'", relata en entrevista con GSR en español

"Se puede encontrar a Dios en todos los lugares. Si Jesús estuviera en este tiempo usaría las redes sociales para anunciar, porque en su tiempo buscó todas las formas de llegar a la gente… por eso las parábolas": Hna. Josefina Cattaneo

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"En las redes sociales también nos podemos encontrar, basta con disponerse a estar abiertos a dejarse encontrar por Jesús y hacer de esos ámbitos un lugar del Evangelio": Hna. Josefina Cattaneo. (Foto: Rhina Guidos/GSR)

"En las redes sociales también nos podemos encontrar, basta con disponerse a estar abiertos a dejarse encontrar por Jesús y hacer de esos ámbitos un lugar del Evangelio": Hna. Josefina Cattaneo. (Foto: Rhina Guidos/GSR)

GSR en español: Cuénteme un poco cómo surgió su interés en las redes sociales y cómo su congregación aceptó eso.

Cattaneo: Yo me considero una persona misionera y me encanta anunciar a Jesús, creo que es el sentido de mi vida. Y en plena pandemia estaba atada de pies y manos porque no tenía ninguna posibilidad de salir, de anunciar, y sentía que mi vida no estaba siendo para lo que había sido llamada.

¿Y dónde estaba?

Estaba en La Carlota, en Córdoba [Argentina]. Y bueno, empecé a cuestionarme cómo podía hacer para anunciar a Jesús en ese momento de pandemia, porque todo el mundo vivía mucha desesperanza, tristeza, miedo, angustia. Quería saber cómo hacer para llegar con Jesús a otros. Así que empecé a rezar, y en ese tiempo era TikTok lo que estaba en el momento de moda o siendo tendencia.

Así que empecé a subir vídeos y contenido para llegar a esos que estaban en sus casas sin saber cómo hacer para continuar con sus vidas en ese tiempo. Una de las cosas que me motivaba era eso. Y la otra era mostrarle el rostro humano de la vida consagrada a la gente que muchas veces piensa que somos raros. No nos conocen. Se habla sin saber, y  eso no ayuda ni colabora para que puedan descubrir el valor y lo hermoso que es ser consagrados. 

¿Y qué tipo de cosas ponía ahí? 

Por ejemplo, intentaba subir reels o vídeos que fuesen tendencia en ese momento con algún detalle religioso o desde la vida religiosa… usaba lo mismo que usaba la gente, pero con [ese contenido] para poder llevarlos a Jesús. De todo un poco; bailaba, cantaba, decía palabras, rezaba el rosario; compartíamos el Evangelio. Un poco de todo, bien variado.

¿Y cómo lo tomó su congregación?

En mi caso, mi congregación me acompañó bastante. De hecho, yo, para empezar a usar TikTok, no pedí permiso, pero sí para salir en algunos programas de televisión. Y bueno, me acompañaron mucho. Es más, suelen ayudarme en el discernimiento de mi vida consagrada con esto para que yo también pueda sostenerme en este seguimiento.

¿Cómo compara lo que hace hoy y lo que hacía antes de la pandemia, es igual o es distinto? 

Distinto, porque en ese momento yo tenía el tiempo completo para poder anunciar a Jesús ahí. Y hoy tengo que integrar todo. A veces iba a la calle, pero [sobre todo] lo solía hacer dentro de casa con mis hermanas, porque acá en Argentina [la cuarentena] fue muy fuerte y no podíamos salir, así que fue medio duro. Pero después, hoy, lo hago donde estoy. Si estoy en el colegio, en la pastoral, de misión, donde esté, intento integrar la virtualidad en mi vida. Yo soy una en estas dos presencias y eso me lleva a veces a repensarme mucho, porque uno siempre tiene que tener un sano equilibrio ante todo.

"Mi congregación me acompañó bastante. De hecho, para empezar a usar TikTok no pedí permiso, pero sí para salir en algunos programas de televisión. Suelen ayudarme en el discernimiento de mi vida consagrada con esto": Hna. Josefina Cattaneo

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La Hna. Josefina Cattaneo entrevista a la Hna. Carmen Ugarte, de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, el 22 de noviembre 2024,  en Córdoba, Argentina. Cattaneo, mercedaria del Niño Jesús, dice que comenzó a usar TikTok al comienzo de la pandemia del coronavirus para aliviar la desesperación que muchos sentían, y ahora cuenta con más de 200 000 seguidores en la plataforma. (Foto GSR/Rhina Guidos)

La Hna. Josefina Cattaneo entrevista a la Hna. Carmen Ugarte, de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, el 22 de noviembre 2024,  en Córdoba, Argentina. Cattaneo, mercedaria del Niño Jesús, dice que comenzó a usar TikTok al comienzo de la pandemia del coronavirus para aliviar la desesperación que muchos sentían, y ahora cuenta con más de 200 000 seguidores en la plataforma. (Foto GSR/Rhina Guidos)

Cuénteme un poco la historia de su vocación.

Yo siempre fui una joven como el resto, como mis amigas. Mi familia no me daba ni cinco de monja [no le interesaba si decidía ser monja]. Cuando dije que iba a entrar [al convento], me mandaron al psicólogo y me dijeron que estaba loca, que cómo iba entrar. Mis papás me terminaron diciendo: "Sí, sí, andá", con la esperanza y la convicción de que a los dos meses me [regresaría], sin pensar que podía llegar a hacerlo.

Desde mis 15 años empecé a sentir que Jesús cada vez era lo que más me importaba, más el tiempo que le estaba dando; y a veces decía: "¿Qué más puedo hacer?". Hasta que yo me di cuenta que Jesús me estaba llamando a darle mi vida, no un tiempo, no en una pastoral, no un rato, sino todo lo que tenía. Y ahí dije que prefería vivirlo ahora y en este momento, y decir: "Si no es lo mío, sigo mi camino. Prefiero vivirlo ahora [y no llegar] a tener 40 años y decir que hubiera sido más feliz siendo monja". Así, con mucha libertad de ser joven, en ese momento es que dije: "Apuesto a esto y que sea lo que Dios quiera".

¿Cuándo comenzó la cuenta de TikTok? ¿Tenía otras cuentas antes?

Antes tenía Instagram para guardar las fotos, porque no tenía un buen celular ni con memoria, entonces las guardaba en Instagram para que me quedaran; pero tuve un deseo de anunciar.

¿Qué es lo que le ha sorprendido más?

Me sorprende que me siga tanta gente que no es religiosa. A mí me sigue mucha gente que vive a Jesús en su vida cotidiana y que, por distintos motivos, se fue alejando de la Iglesia, [y de la ] vida con práctica de fe: porque han sido maltratados por algún religioso, sacerdote, o porque no vieron con esperanza lo que estaba en los ámbitos religiosos o de Iglesia, pero no dejan de creer en Jesús. Esa gente es la que muchas veces me sigue. Es la mayor parte y agradecen eso, que les pueda mostrar un rostro cercano, humano y sencillo de la Iglesia. 

Hay mucha gente de su edad, y también más joven, que está un poco distraída con el teléfono, con las redes sociales. ¿Qué es lo que usted les diría a ellos de cómo encuentra a Dios? ¿Se puede encontrar a Dios en la tecnología?

Se puede encontrar a Dios en todos los lugares. Yo considero que si Jesús estuviera en este tiempo, si fuera de este tiempo, usaría las redes sociales también para anunciar, porque en su tiempo buscó todas las formas de llegar a la gente, lo hizo de todas las maneras y siempre ha sido muy creativo. Por eso las parábolas, por eso sus modos, por eso los ejemplos con los que intenta que captemos lo que significa el reino de los cielos, lo que significa seguir, lo que significa ser felices en él.

Pienso que en las redes sociales también nos podemos encontrar, basta con disponerse a estar abiertos a dejarse encontrar por Jesús y hacer de esos ámbitos y esos espacios también un lugar del Evangelio. Ahí también tenemos que estar, ahí también estamos llamados a estar y ahí también  tenemos que misionarlo. No podemos dejar  ningún espacio vacío cuando se trata de Jesús y de su promesa de salvación para todos.