ENTREVISTA | Hna. Anne Victory: "La trata de personas es un problema de salud pública"

La religiosa fue galardonada en los Premios de las Hermanas Contra la Trata de Personas 2024

La Hna. Anne Victory, de las Hermanas de la Humildad de María, habla en el podio tras recibir el Premio al Liderazgo de Servicio, su galardón en los Premios Hermanas contra la Trata celebrados en Roma en mayo de 2024. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

La Hna. Anne Victory, de las Hermanas de la Humildad de María, habla en el podio tras recibir el Premio al Liderazgo de Servicio, su galardón en los Premios Hermanas contra la Trata celebrados en Roma en mayo de 2024. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

Joanna Kozakiewicz

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Traducido por Magda Bennásar

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La Hna. Anne Victory es miembro de las Hermanas de la Humildad de María, donde forma parte del equipo directivo. Victory tiene un máster en enfermería por la Universidad Estatal de Ohio. Trabajó durante 32 años como enfermera clínica, educadora y administradora en un hospital. También fue directora de formación de personal y vicepresidenta de misión en Community Health Partners, Lorain, Ohio, ahora Mercy Health-Lorain y parte del sistema sanitario Bon Secours Mercy.

En la actualidad, participa activamente en la lucha contra la trata de seres humanos como voluntaria de Collaborative to End Human Trafficking, con sede en Cleveland (Ohio, Estados Unidos), donde fue directora de educación durante 11 años. También colabora activamente con las Hermanas Católicas de Estados Unidos Contra la Trata de Seres Humanos, ahora conocida como Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos, y fue presidenta de la junta directiva de la organización de 2016 a 2020.

Victory es una de las tres galardonadas con los Premios de las Hermanas Contra la Trata de Personas 2024 (SATA, por sus siglas en inglés), que se celebraron en el Augustinianum de Roma en mayo de 2024. 

Según la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), los premios honran a tres mujeres que han demostrado una valentía, creatividad, colaboración y logros excepcionales en la protección de sus comunidades contra la trata de seres humanos. 

Este premio fue una iniciativa conjunta de UISG, la Fundación Conrad N. Hilton (uno de los principales financiadores de Global Sisters Report) y la Fundación Arise. Victory ha recibido el Servant Leadership Award por su excelencia en la creación de redes.

Victory accedió a una entrevista con Global Sisters Report para hablar de sus esfuerzos por acabar con la trata de seres humanos.


GSR: ¿Puede presentarse y hablar de su trayectoria?

Victory: Mi nombre es Anne Victory. Soy hermana de la Humildad de María desde 1962. Mi formación se centra en la atención sanitaria. Trabajé en este campo como médica, educadora y administradora durante 32 años y luego ejercí como directora durante ocho años. Después de eso, no sabía lo que haría a continuación, pero había participado en la Collaborative to End Human Traffickin en Cleveland, Ohio, desde su fundación en 2007. Después de mi servicio en la dirección, sabía que sería difícil volver a la enfermería porque había estado alejada de ella mucho tiempo. Se me presentó la oportunidad de solicitar el puesto de directora de educación en el Collaborative y  desempeñé este servicio durante 11 años. 

Ahora soy voluntaria como conferenciante para la organización y para la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos, la organización nacional que forma parte de la Red Talitha Kum. Debido a mi formación en atención sanitaria, considero la trata de seres humanos un problema de salud pública y a menudo hablo a los profesionales de la salud sobre el tema.

¿Cuál es su implicación específica en este momento?

Mi trabajo principal ahora es como miembro del equipo de liderazgo de las Hermanas de la Humildad de María. Somos cuatro en el equipo responsable de facilitar la vida y la misión de la congregación con todo lo que ello conlleva, especialmente en estos tiempos difíciles, que son muy diferentes de la última vez que estuve sirviendo en el liderazgo. También me relaciono con la trata de seres humanos a través de mi trabajo voluntario. Soy voluntaria en el campo de la trata de seres humanos haciendo presentaciones cuando puedo.

De izquierda a derecha, Hna. Grasy Luisa Rodrigues, Hijas de la Caridad Canosianas, India, galardonada con Premio al Bien Común por su valentía y creatividad; Hna. Marie Claude Naddaf, Hermanas del Buen Pastor, Líbano, galardonada con Premio a la Dignidad Humana por su trayectoria en la lucha contra la explotación; y Hna. Anne Victory, galardonada con Premio al Liderazgo de Servicio por su excelencia en la creación de redes. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

De izquierda a derecha, Hna. Grasy Luisa Rodrigues, Hijas de la Caridad Canosianas, India, galardonada con Premio al Bien Común por su valentía y creatividad; Hna. Marie Claude Naddaf, Hermanas del Buen Pastor, Líbano, galardonada con Premio a la Dignidad Humana por su trayectoria en la lucha contra la explotación; y Hna. Anne Victory, galardonada con Premio al Liderazgo de Servicio por su excelencia en la creación de redes. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

¿Qué labor de sensibilización lleva a cabo en relación con la lucha contra la trata de seres humanos?

Cuando hablamos de labor de defensa, lo hacemos de varias maneras. La primera es la sensibilización, porque a menos que la gente entienda el problema, no puede hacer nada al respecto. Siempre hemos defendido las necesidades de las víctimas de este delito, sean cuales sean, y suelen ser bastante complejas. De vez en cuando también tenemos la oportunidad de abogar por mejores leyes o por su aplicación dentro de la normativa de ser una organización sin ánimo de lucro.

¿Cómo llegó a ser voluntaria para este tema en concreto?

Fue en 2006, cuando miembros de siete congregaciones religiosas de Cleveland asistieron a un seminario sobre inmigración. Cuando surgió el término 'trata de seres humanos', no sabíamos lo que era. Cuando nos enteramos, nos horrorizó pensar que ocurriera en algún lugar, y mucho menos que estuviera ocurriendo justo en nuestros barrios, y que lo desconociéramos por completo. Decidimos que teníamos que trabajar juntas, ya que el problema es demasiado grande para   un  grupo solo.

Pronto quedó claro lo que podíamos y no podíamos hacer. En la mesa estábamos representadas distintas profesiones: psicólogas, trabajadoras sociales, enfermeras, abogadas, administradoras y educadoras. Mientras hablábamos del tema, pensamos que una de las primeras cosas que teníamos que hacer era que la gente supiera que esto estaba ocurriendo. Así que nuestro primer esfuerzo consistió en concienciar a la gente mediante ofertas educativas. Luego, también nos dimos cuenta de que era necesario abogar por mejores leyes, por el cumplimiento de las existentes y por las necesidades de las víctimas.

Sabíamos que no íbamos a ser nosotras las llamadas a prestar asistencia directa, pero todas teníamos redes de personas que prestan asistencia directa a personas que probablemente hayan sido víctimas de la trata de seres humanos, incluidas proveedoras de asistencia sanitaria, trabajadoras sociales, personal de las fuerzas de seguridad y otros. Decidimos preguntar a los profesionales de los organismos locales si estaban encontrando víctimas de la trata de seres humanos entre las personas que ya atendíamos en nuestra zona.

Hicimos un pequeño estudio. No era muy formal, pero teníamos una serie de preguntas para entrevistar a unas 30 agencias diferentes de Cleveland, Ohio. La respuesta predominante fue que no sabían de qué estábamos hablando. Al principio no tenían ni idea. Nos preguntaban: "¿Se refieren a las drogas?".

Cuando les describimos a qué nos referíamos y la naturaleza de las personas que tal vez veían, respondieron: "Ah, sí, vemos gente así", pero no lo habían llamado 'trata de seres humanos'.

La Hna. Anne Victory hizo una presentación sobre la trata de personas a mujeres inmigrantes en los Servicios de Migración y Refugiados de Caridades Católicas en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, en 2015. (Foto: cortesía A Nun's Life Ministry)

La Hna. Anne Victory hizo una presentación sobre la trata de personas a mujeres inmigrantes en los Servicios de Migración y Refugiados de Caridades Católicas en Cleveland, Ohio, Estados Unidos, en 2015. (Foto: cortesía A Nun's Life Ministry)

Basándonos en esa encuesta, descubrimos muchas cosas: que nuestras agencias de la red de seguridad, por así decirlo, realmente no sabían [sobre] el tema, no trabajaban fácilmente con otras agencias de la zona y tendían a competir por la escasa financiación de sus servicios. La mayoría, sin embargo, estaba dispuesta a aprender más juntos.

Este esfuerzo de 'conectar servicios' se convirtió en el tercer aspecto de nuestro trabajo en el Collaborative. Con el tiempo, esas relaciones se han ido estableciendo y fortaleciendo. En este momento, el Collaborative trabaja con más de 75 organizaciones y agencias en el área metropolitana de Cleveland. Todavía me asombra que esto haya sucedido. Hemos aprendido que, para colaborar, hay que comprometerse con el problema, centrarse en la misión, aportar lo mejor de cada uno y compartir nuestra experiencia y recursos en beneficio de las víctimas de la trata.

Tuvimos la audacia de llamarnos el Collaborative to End Human Traffickin, ¡y luego tuvimos que madurar para entender lo que significa realmente la colaboración! Hay que establecer relaciones con regularidad, darse cuenta de que no vamos a estar de acuerdo en todo, pero el esfuerzo genera mucha energía positiva. A veces puede ser complicado, pero tener ese sentido de la perseverancia es clave porque el trabajo es muy importante.

¿Por qué es tan importante para usted este ministerio?

Desde los comienzos de mi comunidad, nuestra misión ha sido llevar una vida más abundante al pueblo de Dios, especialmente a los pobres y marginados. En este momento de nuestra historia, las víctimas de la trata son los marginados, los pobres en muchos sentidos. Para mí se ha convertido en una pasión hacer todo lo que esté en mi mano para marcar la diferencia en su favor.

¿Hay alguna diferencia? No lo sé. Si es así, estoy agradecida. La 'diferencia' es obra de Dios. Quiero estar disponible para lo que sea que beneficie a los que están sufriendo este horrible crimen.

En su opinión, ¿cómo podemos acabar con la trata de seres humanos como sociedad?

Creo que será una misión de por vida, para las personas de buena voluntad que quieran deshacerse de ella, ver que la trata de seres humanos es perjudicial para toda persona humana y toda comunidad. Este tipo de cambio de mentalidad es necesario porque todos estamos conectados como una sola familia humana. Los que más sufren son los más pobres.

Este problema está relacionado con otros importantes que nos rodean, como el cambio climático, la migración, la pobreza, el racismo, las adicciones y la violencia. Todos ellos están relacionados. Cualquier trabajo que podamos hacer para acabar con esas cosas puede traer una vida mejor para el pueblo de Dios. Realmente hace falta que trabajemos juntos en esto.

¿Puede explicar con más detalle cómo se relacionan todas estas cuestiones?

Los traficantes se centran en las personas vulnerables por cualquier motivo. Las personas afectadas por el cambio climático, la pobreza, la violencia o la guerra, por ejemplo, pueden verse obligadas a trasladarse a otro lugar porque no se pueden mantener o dar seguridad a sus familias. Al desplazarse, se vuelven vulnerables. Los que sufren la violencia armada o las bandas tienen que desplazarse por seguridad. Los discriminados por su raza, etnia u otras diferencias tienen que encontrar un lugar seguro donde no se les falte tanto al respeto. Los traficantes lo saben y prometen cualquier cosa para conseguir su 'presa'.

Mucho de esto ocurre en Internet, y ni siquiera sabes con quién estás hablando. Crees que estás hablando con alguien que es tu amigo, pero lo que quiere es explotarte. La explotación en línea se hizo aún más frecuente durante el COVID. A veces, los padres estaban desesperados por conseguir algún tipo de ingreso para mantener a sus familias, pero no podían trabajar debido a la enfermedad. Entonces, les prometían un 'trabajo', y eso les llevaba a realizar trabajos forzados o a la explotación sexual.

Se trata de dinero y poder, y del abuso de ambos. A eso me refiero cuando digo que estas cosas están conectadas. Puede tratarse de niños que no tienen amigos o que sufren acoso en la escuela, y eso les coloca en una posición en la que alguien les explotará. Hay múltiples vulnerabilidades en este complejo problema. Puede ocurrir de muchas maneras diferentes.

Antes de la ceremonia de las SATA, de izquierda a derecha: Hna. Carol Anne Smith, líder pastoral de Hermanas de la Humildad de María; Hna. Anne Victory; Hna. Ann Oestreich, de Siervas del Inmaculado Corazón de María, miembro del consejo y expresidenta de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos; y, de espaldas a la cámara, Hna. Sally Duffy, Hermanas de la Caridad de Cincinnati, actual presidenta de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

Antes de la ceremonia de las SATA, de izquierda a derecha: Hna. Carol Anne Smith, líder pastoral de Hermanas de la Humildad de María; Hna. Anne Victory; Hna. Ann Oestreich, de Siervas del Inmaculado Corazón de María, miembro del consejo y expresidenta de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos; y, de espaldas a la cámara, Hna. Sally Duffy, Hermanas de la Caridad de Cincinnati, actual presidenta de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

¿Cuáles son las estrategias eficaces para reducir la demanda de trata de seres humanos y proteger a las personas vulnerables?

Existen múltiples estrategias eficaces, según las circunstancias. Una, por supuesto, es la educación y la concienciación. Todo el mundo tiene que saber: los niños tienen que saber qué buscar, los padres tienen que ser conscientes de lo que ocurre con sus hijos en Internet, y los niños tienen que saber cómo mantenerse a salvo estén donde estén, especialmente en Internet, porque no tienen miedo a la tecnología.

En cuanto al trabajo forzoso, otra estrategia es saber qué productos compramos y si hay trabajo esclavo en esa cadena de suministro. Saber qué empresas fabrican los productos que nos gustan, investigar y averiguar si tienen mano de obra esclava en su cadena de suministro, y hacer saber a la empresa que no compraremos más esos productos a menos que eliminen la mano de obra esclava. Es un reto, pero es necesario concienciar a la gente de que esto ocurre.

Hay una encuesta en slaveryfootprint.org llamada "¿Cuántos esclavos trabajan para ti?". Es una 'huella de esclavitud', y es entretenida porque utiliza imágenes y tiene preguntas sobre tu estilo de vida. Después de responder a las preguntas, obtienes un número, y eso indica cuántos esclavos trabajan para ti para mantener tu estilo de vida actual. Es impactante. Yo lo hice hace mucho tiempo y mi número era 18.  Me quedé horrorizada. Luego, el sitio web da algunas sugerencias sobre cómo reducir ese número. En gran medida, se trata de ser un consumidor mucho más informado.

Si es usted inversor, ¿cómo invierte en empresas con normas en torno a la inversión socialmente responsable? No lo podemos acabar solos; se trata de poder y dinero, y sabemos que son grandes impulsores de las economías y filosofías de muchos países, incluido el nuestro. Hace falta mucha perseverancia, pero es necesaria, y no estoy dispuesta a rendirme hasta que avancemos un poco.

Otra cosa que debe preocuparnos es una cuestión cultural. Si no hubiera demanda de explotación sexual ni de productos baratos, no habría trata de seres humanos, pero sabemos que hay demanda de ambas cosas. La pornografía alimenta la explotación sexual. El hecho [es] que las penas para quienes abusan de mujeres y hombres no son muy fuertes en muchos casos. Muchas víctimas tienen demasiado miedo para hablar o no saben cómo llamarlo, así que los datos no están ahí. Los fiscales no tienen pruebas para condenar o imponer penas severas, así que queda mucho trabajo por hacer.

No sé si lo reduciremos pronto, pero ahora la gente está más concienciada, así que supongo que es un avance, pero aún nos queda mucho por hacer.

La Hna. Mary Barron, presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales, y la Hna. Anne Victory en los Premios de las Hermanas contra la Trata en Roma. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

La Hna. Mary Barron, presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales, y la Hna. Anne Victory en los Premios de las Hermanas contra la Trata en Roma. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

¿Cómo protegen a sus comunidades de la trata de seres humanos?

Cuando hacemos presentaciones, siempre ofrecemos a la gente acciones prácticas que pueden llevar a cabo para que se sientan capaces de hacer algo. Ya sea contando a dos personas lo que han aprendido, sabiendo a quién llamar si ocurre algo en la comunidad, o contribuyendo a organizaciones que ayudan a víctimas/sobrevivientes, están haciendo algo. Siempre les damos los números de teléfono a los que pueden llamar para pedir ayuda, incluidas las líneas directas locales o nacionales, los grupos de trabajo contra la trata de seres humanos, los departamentos de policía, los centros locales de crisis por violación y otros que atienden a los supervivientes. Aún no hay suficientes recursos para los supervivientes ni suficientes viviendas o ayuda a largo plazo para el trauma que han sufrido las personas, por lo que hay que seguir trabajando.

¿Cuáles son los riesgos de las redes sociales?

Mucho de lo que conocíamos como trata en el pasado, pensando en la explotación sexual, ocurría en las calles, y lo llamábamos prostitución. Ahora, gran parte de ese tipo de 'trabajo' se ha trasladado a Internet, porque las redes sociales son omnipresentes y no podemos escapar de ellas. Cualquiera con un teléfono móvil, incluidos los niños, puede conseguirlo todo, y lo hacen. Es posible que muchos no tengan el suficiente criterio para saber qué es verdad, quién es un amigo de verdad o qué es una estafa.

No envidio a los padres o abuelos que intentan mantener a salvo a sus hijos. Este tipo de perversión se ha infiltrado en los juegos que los niños juegan en línea. Creen que están jugando con un amigo, pero puede que no sea un amigo en absoluto. El traficante intenta atraerlos con cumplidos, pidiéndoles fotografías ("envíame una foto tuya, prometo que no la enviaré a ninguna parte"), y entonces esa foto está ahí fuera. Los niños creen que desaparece, pero no es así. Puede encontrarse en un sitio de pornografía en la web oscura.

Todos tenemos que ser muy inteligentes sobre cómo utilizar las cosas buenas de Internet y no los aspectos que son tan malos.

Ayer leía que la inteligencia artificial es capaz de crear imágenes y fotografías, explotarlas y hacer que parezcan muy reales. Así, la reputación de una persona está en juego. Es horroroso. ¿Cuál es la ética relacionada con las redes sociales? Cada vez me parece más importante. No creo que se acabe en un tiempo.

¿Asiste a reuniones en el Capitolio para hablar con senadores y representantes? ¿Cómo es su participación como religiosa?

De vez en cuando vamos al Capitolio a reunirnos con nuestros senadores y representantes. Lo hago como miembro de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos, que es el grupo nacional en Estados Unidos (antes se llamaba Hermanas Católicas de Estados Unidos contra la Trata de Seres Humanos). Cambiamos nuestro nombre para ser más inclusivos porque no se trata sólo de hermanas católicas, y desde luego no puede ser así en el futuro. La 'alianza' es un término más amplio y acoge a más personas. Siempre nos preparamos con antelación para las visitas, y el comité de defensa de la Alianza nos prepara identificando los proyectos de ley pendientes que tienen un impacto en la trata de seres humanos, dándonos temas de conversación y enfoques útiles que podemos adoptar en las conversaciones con los senadores, los representantes del Congreso y los miembros de su personal.

Concertamos las citas con antelación. Aunque no veamos al senador o al representante del Congreso, hemos descubierto que hablar con su personal siempre es valioso, porque suelen estar mucho más informados. Siempre es un proceso interesante, y tenemos conversaciones interesantes en las que descubrimos quién está realmente detrás de algo y quién sabe muy poco sobre el tema. Luego hacemos un seguimiento. Si es posible, vamos a sus oficinas locales para reunirnos con ellos. También suelo enviar cartas para abordar un tema concreto cuando surge algo relacionado con la trata de seres humanos y pedirles su apoyo en estos proyectos de ley.

Casi 200 invitados asistieron a la entrega de los Premios Hermanas contra la Trata de Personas, celebrada en Roma en mayo de 2024. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

Casi 200 invitados asistieron a la entrega de los Premios Hermanas contra la Trata de Personas, celebrada en Roma en mayo de 2024. (Foto: cortesía Stefano Dal Pozzuolo)

¿Han tenido éxito estas reuniones hasta ahora?

No lo sé, porque las cosas en el Congreso llevan mucho tiempo. Pero después de haber ido un par de veces a algunas oficinas, el personal nos reconoce. Saben que estamos allí para hablar del tema, así que eso es un avance.

Recientemente, usted ganó el Premio al Servant Leadership en los SATA (Premios de las Hermanas contra la Trata de Seres Humanos) en Roma en mayo de 2024. ¿Qué se siente al ser una de las tres galardonadas?

Me sentí abrumada por el premio. No me lo esperaba y ni siquiera sabía quién me había nominado. Luego supe que habían sido mis colegas de la Alianza para Acabar con la Trata de Seres Humanos. Me quedé asombrada. Era internacional, y eso es lo que me sorprendió. Había más de 120 candidaturas. ¿Por qué yo? Y sigo muy asombrada porque no se trata de mí, sino del trabajo que hacemos juntos. A menudo digo que intento no estorbar a Dios para que Dios pueda hacer lo que necesita.

Acepté el premio en nombre de los más vulnerables y que más han sufrido y en nombre de mis colegas de todo el mundo que trabajan en este tema. Esto no se puede hacer sola. Es una hermandad mundial la que tiene que hacer frente a la trata de seres humanos en todas sus formas. Pero ha sido un gran honor que no esperaba.

"Si no hubiera demanda de explotación sexual ni de productos baratos, no habría trata de seres humanos, pero sabemos que hay demanda de ambas cosas. La pornografía alimenta la explotación sexual": Hna. Anne Victory

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¿Cree que ha marcado alguna diferencia en la lucha contra la trata de seres humanos?

No sé si he marcado una gran diferencia, pero sé que la gente es más consciente del problema, y eso es una diferencia. Si eso es un paso en el camino, estoy agradecida. Si otras personas han aprendido lo que necesitan saber o encuentran algo de seguridad para sí mismas o redención en sus mentes porque han aprendido sobre esto y fueron las víctimas, eso es una diferencia.

Hace poco asistí a una Cumbre sobre Trata de Seres Humanos en Columbus, Ohio [Estados Unidos], y participé en tres sesiones. Me sorprendió que las tres estuvieran dirigidas por personas a las que yo había enseñado en algún momento a lo largo de los 11 años que estuve haciendo este trabajo. Ver eso es gratificante. Habrían hecho el trabajo de todos modos, pero saber que ha supuesto una diferencia para ellos y para aquellos a los que sirven me parece una gran diferencia.

¿Qué puede aportar una religiosa a la lucha contra la trata de seres humanos?

Esta es una pregunta difícil de responder porque creo que sería muy individual. Para mí, es seguir la llamada que he recibido, responder a ella y hacerlo cada día, y ser fiel a la misión, la misión del Evangelio. Si eso marca la diferencia, entonces eso es lo importante. Si eso es lo que la gente ve, reconoce o con lo que se identifica, entonces eso es lo importante. No se trata de mí; se trata de la misión, de servir al pueblo de Dios.

¿Le gustaría añadir algo más que no se haya tratado en esta entrevista?

La formación profesional o el ministerio de una persona pueden marcar la diferencia a la hora de sensibilizar a su profesión. Como enfermera que he sido durante muchos años, sabía que tenía que plantear el problema a mis colegas sanitarios. Ellos ven a diario pacientes que probablemente podrían haber sido víctimas de la trata o lo están siendo. Ayudarles a entender a quién están viendo o cómo responder ante ellos es fundamental.

No tienes que salir y hacer algo diferente; haz lo que haces y hazlo bien y date cuenta de que la gente con la que te relacionas en tu ministerio o profesión actual puede ayudarte. He aprendido mucho de mis colegas que son enfermeras especializadas en agresiones sexuales o que trabajan con los equipos jurídicos o en las fuerzas del orden o en el trabajo social.

Saben cómo trabajar el trauma de los pacientes que han sido víctimas de la trata. Deben responder a sus clientes con sensibilidad para no 'retraumatizarlos' a causa de sus interacciones. Creo que cualquier persona de cualquier profesión necesita aprender a interactuar con personas tan vulnerables de una manera que esté muy informada sobre el trauma, que sea compasiva y que no juzgue.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 7 de enero de 2025.