Con motivo de la muerte del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez, la Hna. María Elena Méndez comparte su experiencia como estudiante en una de sus clases en 2014, donde descubrió la profundidad de la teología de la liberación, de la cual había escuchado "cosas negativas, casi prohibidas, que habían llegado hasta el Vaticano". "Ver a Gustavo, un hombre de baja estatura, notablemente enfermo, pero alegre, sabio y libre, me hizo admirarlo y verlo como un gigante en la fe y en la acción en favor de los desfavorecidos", apunta.