La Hna. Geraldina Céspedes Ulloa en la presentación de su libro Ecofeminismo en la Feria Internacional del Libro 2023 en Madrid, España. (Foto: cortesía de Geraldina Céspedes Ulloa)
por Luis Donaldo González
Sin dejar de lado su amplia trayectoria evangelizadora en distintos países, la Hna. Geraldina Céspedes Ulloa, de las Misioneras Dominicas del Rosario, hoy se dedica a entablar una conexión profunda entre la teología, la equidad, la crisis socioambiental y la vida de la Iglesia.
"Entiendo la fe como un camino que humaniza la sociedad", dijo Céspedes Ulloa a Global Sisters Report. "La fe nos tiene que llevar a ser mejores seres humanos, en solidaridad con aquellos que sufren y con la tierra", apuntó.
La religiosa es originaria de República Dominicana e ingresó con las dominicas en 1989. Desde entonces, ha vivido su vocación misionera y teológica en su tierra natal, y en México, España y Guatemala; a este último país, lo considera su nuevo hogar.
"En 1993 llegué a una Guatemala en guerra", dijo Céspedes Ulloa y agregó: "Ahí, trabajando con las víctimas, con el retorno de los refugiados y participando en los procesos de reconciliación y de paz, encontré la misión que Dios me pedía".
"Soy dominicana de nacimiento; pero, por amor, también me he hecho ciudadana guatemalteca. Me considero una ciudadana del mundo", indicó.
En 2002, Céspedes Ulloa fue enviada a España, en donde se doctoró en Teología Sistemática por la Universidad Pontificia Comillas. Seguidamente, regresó a trabajar en las comunidades de Guatemala en 2012, durante ocho años. Más tarde la enviaron a trabajar con las comunidades indígenas del sur de México. En 2022, su congregación la eligió como consejera general para la formación inicial y permanente.
La Hna. Geraldina Céspedes Ulloa, a la izquierda, junto con las miembros del Catholic Women Council en una reunión con la Hna. Nathalie Becquart (al centro), subsecretaria del secretariado general del Sínodo. En esta reunión, que se llevó a cabo en Roma, en octubre de 2022, el grupo presentó a la Santa Sede su informe sobre la situación de las mujeres en la Iglesia. (Foto: cortesía de Céspedes Ulloa)
Su paso por las comunidades de misión le ha permitido confrontar la teología con la realidad social. Gracias a eso, ella propone una opción de fe que permita una nueva relación entre la humanidad y la casa común.
"Hay que repensar la teología y la sociedad. Nos urge desarrollar una relación más equitativa entre hombres y mujeres, y más respetuosa de la madre tierra", aseveró.
Céspedes Ulloa ha publicado más de 20 artículos académicos sobre teología, espiritualidad, justicia social y vida religiosa,y sobre las mujeres en la Iglesia y en el mundo. Además, en 2021 publicó su libro Ecofeminismo: Teología saludable para la tierra y sus habitantes, en el cual propone una teología orientada a la salvación para las personas y para la creación.
Actualmente, Céspedes Ulloa es parte de diferentes asociaciones teológicas internacionales como Amerindia, Catholic Women's Council y del simposio de religiosas teólogas de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG).
"Hoy es necesario escuchar y visibilizar los clamores de los pueblos indígenas, los jóvenes, los afros y las mujeres", afirmó Céspedes Ulloa. "Desde la fe hay que escuchar y dar respuesta a los clamores de los que sufren y de la madre tierra", agregó
GSR: ¿Cómo vive su vocación misionera y teológica?
Cespedes Ulloa: Mi vocación surge en las Comunidades Eclesiales de Base, en donde aprendí mucho. Me hice misionera, y desde entonces vivo mi vocación siempre acompañando al pueblo en su proceso de liberación y autonomía. Yo creo que el proyecto de Jesús es un proyecto liberador.
Trato de hacer una teología que inserta el Evangelio en las realidades y las culturas propias. Una teología que escucha los clamores de la humanidad. Vivo una teología que no ignora el gran desajuste socioambiental, y que tampoco ignora las crisis hacia adentro de la Iglesia.
La Hna. Geraldina Céspedes Ulloa (la cuarta de derecha a izquierda) junto con un grupo de Misioneras Dominicas del Rosario que se preparan para realizar sus votos perpetuos en Pune, India, en septiembre de 2023. (Foto: cortesía de Céspedes Ulloa)
¿Cuáles son las raíces de la actual crisis socioambiental?
El capitalismo patriarcal es la principal raíz de esta crisis. Hoy todo se negocia en términos de mercancía. No importa si se refieren a la naturaleza, al trabajo o, incluso, a los cuerpos de las mujeres. Todo es visto como mera mercancía. Esto nos sitúa en un drama muy serio, en el cual tenemos que decidir si hacemos un cambio o echamos abajo el futuro para las siguientes generaciones de seres humanos y [para quienes actualmente] habitan la casa común.
¿A qué se refiere cuando habla del ecofeminismo?
En esta palabra confluyen dos corrientes actuales, el movimiento ecológico y el movimiento feminista. Combinando las dos, el ecofeminismo se convierte en uno de los paradigmas que dan esperanza a la teología y a la sociedad. Esto abre un nuevo paradigma teológico que busca reinterpretar las claves bíblicas e históricas, [y que] nos ayudará a construir una teología más orientada a la sanación de la tierra y de sus habitantes.
Con el ecofeminismo buscamos soltar dos pájaros de la misma jaula del capitalismo.
La Hna. Gerladina Céspedes Ulloa junto a mujeres Caqchikel durante la marcha por el Día de la Mujer 2019 en Guatemala. (Foto: cortesía de Céspedes Ulloa)
¿Cuál es el papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia?
Las mujeres hemos sido ignoradas por mucho tiempo, sin tener las mismas oportunidades que los hombres. Por eso hoy se puede hablar de la feminización de la pobreza, en donde las mujeres no tienen derecho pleno a la tierra, a un techo y al trabajo. Pasa lo mismo con la educación, el acceso a la tecnología y el ocio.
Es necesario que las mujeres despertemos y que ganemos espacios en equidad. No podemos olvidar que todos somos hijas e hijos de Dios y que tenemos la misma dignidad.
Algo parecido puede pasar en la Iglesia, en donde todavía no tenemos participación plena en los espacios de decisión. Aun cuando las mujeres somos las principales transmisoras de la fe y somos quienes sostenemos la vida de las comunidades, seguimos siendo en la Iglesia ciudadanas de segunda categoría.
Es urgente un cambio en el modelo eclesial que sea capaz de superar el patriarcalismo y el clericalismo. Tenemos que decir que no hay sinodalidad sin la inclusión de las mujeres.
Advertisement
¿Qué hay sobre el papel específico de las religiosas en la Iglesia?
Las religiosas tenemos un papel de primera línea dentro de la Iglesia, pues nosotras participamos en la humanización y en la curación de las heridas de la sociedad. Nuestra vocación de servicio nos hace tener una autoridad sencilla y honesta. Nuestro trabajo es con el pueblo de Dios, por eso donde hay religiosas hay servicio bueno y hay coherencia de vida.
Hoy es importante que nos unamos y nos vinculemos en sororidad. Hay que desarrollar una espiritualidad sanadora y profética.
¿Con qué Iglesia sueña?
Sueño con una Iglesia sencilla y acogedora, en donde haya equidad y en donde todas y todos tengamos un espacio. Sueño con una Iglesia pobre y en medio de los pobres. También sueño con una Iglesia misionera e itinerante.
Yo creo en la ruah, en el soplo del Espíritu. Creo que el Espíritu Santo está presente en la Iglesia y que nos ayuda a orientar nuestras vidas de acuerdo al proyecto de Jesús.
Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 14 de noviembre de 2023.
