Desde su fundación en 1959, la CLAR se sustenta sobre un trabajo paritario entre hombres y mujeres consagrados, con la valiosa colaboración de laicos y laicas. (Foto: Ángel Morillo)
"Y muy temprano, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, apenas salido el sol" (Mc 16, 2). Con esta cita bíblica la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR) ha trazado su horizonte inspirador para el trienio 2022-2025 en el documento titulado Mujeres del Alba.
A lo largo de sus 65 años se han establecido estos horizontes o planes de trabajo que responden a cada tiempo histórico, explicó la hermana Daniela Cannavina, secretaria general de la CLAR y miembro de las Hermanas Capuchinas de Madre Rubatto, quien señaló además que en este momento todos saben "cómo se encuentra la vida religiosa en medio de la precariedad".
Mujeres del Alba surgió gracias al discernimiento en conjunto de las conferencias nacionales de religiosas, cuyas integrantes intuyeron que este era el "texto clave" para ponerse del "lado de la luz de la resurrección", y de "ese grupo pequeñísimo de mujeres, como tan pequeña es la vida religiosa, que se anima a caminar por caminos inhóspitos, aun en la oscuridad de la noche, para encontrarse con la luz de la vida".
Mientras tanto, la CLAR se prepara para la quinta versión de su congreso latinoamericano, en Argentina, del 22 al 24 de noviembre de 2024, bajo el tema 'Vida religiosa, centinela de esperanza', con el que harán una lectura sociológica de la realidad para analizar los principales desafíos que nacen de "la vida-vivida de nuestros pueblos", una antesala a lo que será su asamblea general en mayo de 2025, cuando vuelvan a escoger un nuevo horizonte inspirador.
Al respecto, la hermana Gloria Liliana Franco, presidenta de la CLAR, indicó a Global Sisters Report en español que llevan dos años y medio ejercitándose como vida religiosa en el continente. "Los 150 000 religiosos adoptamos para estos tres años este icono inspirador y sentimos que nos ha movilizado muchísimo", afirmó y agregó que siente que se ha tomado mayor conciencia de "hacer caminos sinodales desde la invitación a ser guardianes de la comunión".
La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR) ha trazado su nuevo horizonte inspirador para el trienio 2022-2025 en el documento titulado Mujeres del Alba, que se centra en el 'rostro femenino' de la vida consagrada en su región
Las Mujeres del Alba, como icono bíblico, representan a las mujeres de la resurrección, quienes abrigaron la vida y ungieron con perfumes el cuerpo de Jesús porque no creían que la muerte tuviese "la última palabra", dijo la Hna. Gloria Liliana Franco, presidenta de CLAR, durante su descripción de los horizontes previos.. En esta imagen, la religiosa habla durante una sesión informativa sobre la asamblea del Sínodo de los Obispos en el Vaticano el 10 de octubre de 2023. (Foto CNS/Lola Gomez)
Al encuentro del Resucitado
Frente a las sombras de la noche: violencia, xenofobia, trata de personas, tráfico de armas, Gobiernos dictatoriales, cambio climático, pobreza, la vida religiosa de América Latina está llamada a la esperanza de encontrarse con el Resucitado, "así como [también lo están] las mujeres del alba", quienes desde "la más radical osadía sostienen la esperanza aferrada a la promesa, porque caminan rompiendo la noche y en estado de misión le abren boquetes al Espíritu para que pueda entrar y fecundarlo todo", dijo Franco.
"Todavía no amanece para nuestros pueblos", sostuvo la presidenta de la CLAR, quien es miembro de la Compañía de María, para con ello exhortar a los religiosos y religiosas a reconocer en el actual momento histórico los signos de esperanza y las tantas señales que les muestran "la urgencia de la reconfiguración" de sus obras. "En ese sentido, el horizonte nos ha permitido unirnos y formarnos", aseveró.
Las Mujeres del Alba, como icono bíblico, representan a las mujeres de la resurrección, quienes abrigaron la vida y ungieron con perfumes el cuerpo de Jesús porque no creían que la muerte tuviese "la última palabra", dijo Franco durante su descripción de los horizontes previos.
El penúltimo de los horizontes (2015-2018) se inspiró en la Visitación, ese gran encuentro entre María e Isabel, pero también entre Jesús y Juan, una experiencia del abrazo entre hombres y mujeres que tienden la mano ahí donde la vida clama. Por su parte, el de 2018-2022 fue el de las Bodas de Caná, que también estuvo protagonizado por varones y mujeres, pero con una figura fundamental: María, la madre, quien animó a los participantes a hacer lo que Jesús les dijera, expresó Franco.
La hermana Mónica Benavides, coordinadora de proyectos de la CLAR y de las Hermanas de la Divina Voluntad, añade que estos horizontes se han construido de "manera colectiva", gracias al trabajo entre teólogos, presidentes y secretarios de conferencias nacionales, quienes 'ensanchan la tienda', establecen líneas y profundizan, permitiendo que cada icono nazca del diálogo. Benavides sostiene que el tema de las mujeres ha tomado fuerza en los últimos años, puesto que "cada horizonte evoca ese sentido místico y profético" de la vida religiosa que acompaña a los pueblos con "sus sufrimientos y esperanzas".
"En épocas de fragilidad sigue habiendo muchísimas congregaciones que quieren dar el paso de la salida misionera. Estos últimos años se han fundado muchas comunidades en la Amazonía": Hna. Gloria Liliana Franco, presidenta de CLAR
"[El horizonte] rescata también lo femenino que nos caracteriza tanto a hombres como a mujeres; para no seguir caminando desde la lógica de los conocimientos, sino desde el 'sentipensar' [de Dios]": expuso el padre Israel Arévalo, secretario adjunto de CLAR, de la Congregación de la Misión. (Foto: Ángel Morillo)
Experiencia de exportación
Muchas congregaciones se han apropiado de Mujeres del Alba y, a través de las 15 comisiones de la CLAR, han logrado un proceso de formación continua. "Se ha desplegado todo un ejercicio que lógicamente nos conduce a ser mejores testigos", dijo Franco y agregó: "Sentimos que nos ha traído mucha vida nueva y que nos va conduciendo también a varones y a mujeres a resignificar el papel de la misión de la mujer en la Iglesia".
Israel Arévalo, sacerdote de la Congregación de la Misión que apoya a la actual presidencia como secretario adjunto de la CLAR, afirmó que este horizonte "no se trata de un hecho meramente literario", puesto que tiene una fundamentación misionera muy profunda como el seguimiento a Jesús. "[Además] rescata también lo femenino que nos caracteriza tanto a hombres como a mujeres; para no seguir caminando desde la lógica de los conocimientos, sino desde el 'sentipensar' [de Dios]", expuso el misionero vicentino.
Mujeres del Alba, que culminará en abril de 2025, ha sido una experiencia de trabajo 'exportada' a otros continentes como África y Europa.
"Cada vez que cerramos un horizonte nos preguntamos cuál será el próximo que supere a este", dijo Cannavina; sin embargo, el Espíritu [Santo], agregó, "actúa de tal manera que seguramente el nuevo horizonte cubrirá las expectativas para el 2025-2028".
Franco explicó que no puede anticipar cuál será el próximo horizonte, porque la "dinámica de su construcción" depende de la realidad, el discernimiento, la escucha y la búsqueda "sincera de la voluntad de Dios". La comisión teológica, añadió, consultará a los presidentes de las confederaciones nacionales para discernir "qué quiere Dios de los religiosos del continente".
"Debemos apostar por la creatividad que da el Espíritu Santo para generar espacios de vida con las que seamos, porque Jesús también empezó con 12 y con eso [bastó] para todo el mundo": Hna. Daniela Cannavina, secretaria general de CLAR
"Hace falta visibilizar" a las mujeres en todos los espacios eclesiales , asevera la Hna. Daniela Cannavina, a la izquierda, secretaria general de la CLAR; en la imagen junto con la Hna. Mónica Benavides, responsable de proyectos. (Foto: Ángel Morillo)
Desafíos de la vida religiosa femenina
"La realidad no es negra ni blanca, está llena de matices". Esta afirmación de Cannavina sirvió para ilustrar los desafíos de la vida religiosa "con rostro femenino", sobre todo cuando algunas congregaciones han desaparecido. "No debemos quedarnos en lo numérico. Hoy está esa tentación: somos pocas, pobres, frágiles, mayores; [al contrario], debemos apostar por la creatividad que da el Espíritu Santo para generar espacios de vida con las que seamos, porque Jesús también empezó con 12 y con eso [bastó] para todo el mundo", indicó.
Por su parte, Franco prefiere mirarlo desde otra perspectiva, un poco más optimista: "En épocas de fragilidad sigue habiendo muchísimas congregaciones que quieren dar el paso de la salida misionera. Estos últimos años se han fundado muchas comunidades en la Amazonía". Este impulso fortalece el trabajo en red, puesto que la vida religiosa del continente no se paraliza, sino que es guiada por el Espíritu. "Es una vida religiosa en movimiento", apuntó.
Si bien, como señala Cannavina, "hace falta visibilizar" a las mujeres en todos los espacios eclesiales, con este horizonte han dejado muy claro que ven "a ese Jesús que camina con las mujeres sin ningún tipo de distinción". Bajo esa misma premisa, el papa Francisco ha venido dando protagonismo a ese "rostro femenino" de la Iglesia, con especial énfasis en la vida consagrada.
En los versos de un poemario que escribió Franco (junto a Gerardo Ramos, sacerdote del Corazón de Jesús), queda indeleble la impronta de las religiosas en América Latina, muchas 'coequiperas' de religiosos, sacerdotes y laicos, muy unidas en fe: "Cuando el reloj anuncia su último tic, tac / y el sol se oculta hecho ocaso, / ellas permanecen".