La hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, miembro de la Compañía de María y presidenta de CLAR, habla durante una sesión informativa sobre la asamblea del Sínodo de los Obispos en el Vaticano el 10 de octubre de 2023. (Foto CNS/Lola Gomez)
Antes de discutir sobre la misión de las mujeres en la Iglesia, hay que leer el Evangelio y ver cómo Jesús las trató, y eso es lo que se debe imitar, dijo el 13 de octubre la Hna. Liliana Franco, haciendo historia en el Sínodo de Obispos al ser una de más de 80 mujeres que por primera vez están presente en tal acontecimiento eclesial.
Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y hermana de la Compañía de María, admitió —en una reflexión ante los más de 400 participantes del histórico sínodo— que "la andadura de las mujeres en la Iglesia está llena de cicatrices, de coyunturas que han supuesto dolor", pero Dios siempre ha estado con ellas, subrayó.
"Lo evidente y definitivo ha sido el amor de Dios; amor que permanece más allá del empeño de algunos por invisibilizar la presencia y el aporte de las mujeres en la construcción de la Iglesia", dijo Franco.
En su discurso, la religiosa expuso historias de exclusión de varias mujeres. La primera, una servidora de 70 años que había estado llevando comida y comunión a los enfermos de su barrio hasta que un nuevo párroco llegó y le dijo que esa ya no era "una misión para ella" y "que la comunión la llevarían [ahora] los ministros de la Eucaristía, varones a los que se ha equipado con un vistoso uniforme".
El segundo relato fue sobre una mujer que "terminó su doctorado en Teología, con calificaciones mejores que las de sus compañeros varones, pero la Universidad Pontificia en la que se graduó decidió que no le podía dar un título canónico porque ella [era] mujer".
A pesar de la exclusión, si uno presta atención, se puede ver que la Iglesia "tiene rostro de mujer", dijo Franco.
"La andadura de las mujeres en la Iglesia está llena de cicatrices, de coyunturas que han supuesto dolor": Hna. Liliana Franco, presidenta CLAR #Sinodalidad2023 #GSRenespañol #HermanasCatólicas
"Las asambleas, los grupos parroquiales, las celebraciones litúrgicas, los ministerios apostólicos de las comunidades, la calidad de la reflexión y la calidez de la entrega de la Iglesia se teje muchas —y mayoritarias veces— en el vientre de las mujeres", dijo y agregó: "La Iglesia que es madre y maestra, es también hermana y discípula; es femenina, y eso no excluye a los varones, porque en todos, varones y mujeres, habita la fuerza de lo femenino, de la sabiduría, la bondad, la ternura, la fortaleza, la creatividad, la parresia y la capacidad de dar la vida y enfrentar las situaciones con osadía".
Pero muchas veces la misión de las mujeres en la Iglesia se ve "muy maternal, básica".
El Sínodo abre un camino para contemplar un nuevo modo de establecer las relaciones que hace posible una renovada identidad, "más circular, fraterna y sororal" y "con nuevas ministerialidades, en la cual se tejen relaciones de solidaridad y cercanía", dijo Franco, quien agregó que "el vínculo se establece más allá de lo jerárquico y lo funcional, en ese espacio existencial llamado comunidad y en el que todos nos sentimos humanos-hermanos".
"La Iglesia que es madre y maestra, es también hermana y discípula; es femenina, y eso no excluye a los varones, porque en todos (…) habita la fuerza de lo femenino": Hna. Liliana Franco, presidenta CLAR #Sinodalidad2023 #GSRenespañol #HermanasCatólicas
La hermana ofreció su discurso en un día en el cual los miembros del Sínodo escucharon más sobre el tema de la misión de la mujer en la Iglesia. Un día en el cual el cardenal Jean-Claude Hollerich de Luxemburgo preguntó en una reflexión: "¿Cómo podemos asegurar que las mujeres sean una parte integral de la Iglesia? ¿Nos sentimos amenazados? ¿Estamos listos para aceptar que todas las partes del cuerpo [de la Iglesia] son importantes?".
Ciertamente, Jesús veía a mujeres como personas importantes, dijo Franco, y añadió que entonces los que quieren imitar a Jesús solo tienen que ver el modelo.
"A la hora de pensar en la misión de las mujeres en la Iglesia, conviene mirar a Jesús, aprender de Él. El Evangelio da cuenta de una disposición de Jesús para ver y sentir a las mujeres: levantarlas, dignificarlas, enviarlas", aseveró Franco. "La verdadera reforma viene del encuentro con Jesús, al eco de su palabra, en el aprendizaje de sus actitudes y criterios, en la asimilación de su estilo”, explicó.
"La verdadera reforma [de la Iglesia] viene del encuentro con Jesús, (…) en el aprendizaje de sus actitudes y criterios, en la asimilación de su estilo [con las mujeres]": Hna. Liliana Franco, presidenta CLAR #Sinodalidad2023 #GSRenespañol #HermanasCatólicas
Detrás del deseo de una mayor presencia y participación de las mujeres en la Iglesia, no hay una ambición de poder o un sentimiento de inferioridad; tampoco una búsqueda de reconocimiento, afirmó la religiosa de la Compañía de María.
“Hay un clamor por vivir en fidelidad el proyecto de Dios y que quiere que en el pueblo con el cual Él hizo alianza todos se reconozcan en condición de hermanos", dijo Franco. "Se trata de un derecho a la participación y a la igual corresponsabilidad en los discernimientos y en la toma de decisiones, pero es fundamentalmente un anhelo de vivir con consciencia y en coherencia, con la dignidad común que a todos da el bautismo. Un deseo de servir", argumentó.
La presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos se encuentra esperanzada en que al concluir el proceso sinodal se llegue a un reconocimiento de que comulgar es "caminar en condición de hermanos y con la mirada puesta en Jesús", y "actualizar ese banquete en el que hay lugar para todos", [porque] "el amor se traduce en obras y la verdad que a todos nos abriga es, simple y llanamente, el Evangelio".