Casi 50 mujeres de raíces indígenas integran las Hermanas Misioneras de la Eucaristía en Guatemala, congregación fundada por la Hna. Tonia Orland, una estadounidense inspirada por el espíritu del Concilio Vaticano II. En las zonas montañosas y apartadas, estas religiosas asisten a las comunidades indígenas a través de la educación, la espiritualidad y el cuidado de los más necesitados. Una de ellas, la Hna. Marta Yach, su madre general, inicialmente creía que la vida consagrada no era para ella por ser indígena: "En mi mente veía lejos ser religiosa".