Helga Leija

La Hna. Helga Leija reflexiona sobre el llamado del Espíritu Santo a profetizar, soñar y vislumbrar un mundo mejor. En un momento de tantos conflictos armados y a propósito de Pentecostés, ¿cómo podemos dejar que esa llama sagrada ilumine, con sus "lenguas de fuego" y su "Espíritu de Verdad", nuestro camino y el de los demás? La religiosa benedictina responde con una metáfora de la Hna. Joan Sauro: "[Debemos] transformarnos en antorchas... para soldar los fragmentos rotos de nuestro mundo". 

GSR Today: Global Sisters Report lanza en sus redes sociales Sábado de Sabiduría, una nueva serie de vídeos para resaltar la sabiduría que se transmite en la vida religiosa y que sustenta a las hermanas en el camino. "¡Hay mucho más en nuestras vidas que los ministerios a los que dedicamos nuestro servicio!", narra en su blog la Hna. Helga Leija. 

¿Qué hacer cuando la espera de la promesa divina se prolonga? La Hna. Helga Leija reflexiona —en la fiesta de la Presentación del Señor— sobre los desafíos de las comunidades religiosas a medida que sus integrantes envejecen. “Pido a Dios me dé la libertad de saber cuándo ha llegado el momento de irme en paz. (...) Desprenderse de ministerios, puestos de liderazgo o nombramientos, puede ser uno de los mayores retos”, escribe en su blog para GSR.  

Después de asistir al IV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Vida Religiosa, la Hna. Helga Leija se siente animada y apoyada por el espíritu de la sinodalidad y decidida a trascender todas aquellas dinámicas y relaciones que niegan lo humano.
 

Un viaje de revelación. La hermana Helga Leija comparte su experiencia de encontrar la luz en medio de la oscuridad. Ella nos invita a aceptar nuestras imperfecciones y abrazar la gracia divina; y reflexiona sobre la transfiguración de Jesús y cómo podemos encontrar a Dios en la oscuridad. Leija nos anima a buscar la cornisa de luz en nuestras vidas y a recordar que la luz de Dios siempre está presente. 

La hermana benedictina Helga Leija comparte su experiencia personal de exclaustración en una conmovedora columna. En un momento de incertidumbre y ansiedad, ella solicitó un tiempo fuera de su antigua congregación para discernir su próximo paso. Durante tres años, trabajó como maestra, tomó cursos universitarios y realizó peregrinaciones en busca de orientación y ayuda. Aunque cada historia de exclaustración es única, la de Leija nos recuerda que los abandonos en la vida religiosa son una realidad en nuestra Iglesia. Su relato podría ser de gran ayuda para otras religiosas que enfrentan un proceso similar.

Seguimos creyendo, al igual que nuestros antepasados, que durante estos días la fuerza de nuestro amor y nuestro recuerdo concede a las almas de nuestros seres queridos un regreso temporal al mundo de los vivos.