Líderes religiosas se reunieron en la asamblea de la LCWR en Atlanta., del 12 al 15 de agosto, donde la entrega y la transformación fueron el foco central. Casi 600 personas escucharon ponencias de la Hna. Simona Brambilla, prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y del jesuita James Martin, consultor del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, entre otras; y sellaron además su compromiso con una marcha contra el racismo, el cambio climático y la migración forzada.

"Jesús pretende mostrarles —a aquellos que se creen cumplidores de la ley y, por tanto, salvados— que la lógica de Dios es otra (...). La puerta estrecha no se refiere a sacrificios o renuncias; significa abrirse al amor del Dios revelado por Jesús, a su parcialidad por los pobres, a su invitar a la mesa a los despreciados del mundo", escribe la teóloga Consuelo Vélez en su comentario al Evangelio del domingo para la serie Al partir el pan. 

A los 19, la Hna. Adriana Pérez soñaba con hacerlo todo. A los 40, descubrió que el tiempo no solo pasa, sino que transforma. "No se apagaron los deseos, solo cambiaron de forma", reflexiona la religiosa sobre sus 20 años de vida consagrada, un "camino de encuentro con Dios" que también la ha sanado. "Él ha tocado los lugares heridos de mi historia, suavizando lo que dolía y trayendo luz donde antes había confusión o miedo", comparte para la serie Una Mirada Joven.

Las teólogas Maeve Heaney y Maria Cimperman reflexionan —en la segunda entrega final de esta entrevista— sobre Francisco a la luz del legado teológico de Benedicto XVI, la relación del papa argentino con la teología de la liberación y las perspectivas teológicas de León XIV. "No creo que Francisco fuera tan progresista teológicamente. (...) Lo que nos ha permitido es hablar de cosas (...) como el papel de la mujer en la Iglesia y la complejidad de la sexualidad", afirma una. "Francisco practicó la teología de la liberación. (...) Su vida y sus acciones hablaban de una opción preferencial por los pobres", apunta la otra.

"La vida me ha enseñado muchas lecciones y sin embargo hago borrones; ¡gracias a Dios, los lápices también tienen gomas de borrar! Las gomas de borrar son recordatorios de que errar es humano, pero podemos corregir nuestros errores con honestidad y humildad", escribe la Hna. Celine Paramundayil sobre su viaje en la vida religiosa y el impacto de la Madre Teresa en su vocación. 

En Long Island, seis mujeres —entre ellas tres dominicas— se llaman a sí mismas las 'Elderberries'. Inspiradas por el pensador y sacerdote Thomas Berry (†), abrazan la 'nueva historia', una cosmología que une ciencia y espiritualidad para sanar la relación con el planeta y transformar las relaciones entre nosotros mismos. "Todos somos uno, todos procedemos de la Tierra y estamos relacionados con todas las demás formas de vida", explica la Hna. Jeanne Clark, una de las 'Elderberries'.

"Un Evangelio que no es capaz de despertar conciencia, de denunciar injusticias, no tiene nada que ver con el Evangelio que Jesús nos confió", escribe la teóloga Consuelo Vélez en su comentario al Evangelio dominical para la serie Al partir el pan. "Pidamos tener ese celo por anunciar el Evangelio como un fuego que ha de arder, porque apremia la buena noticia de las sociedades justas y en paz, fruto de la puesta en práctica del Reino", reflexiona.

"Esta celebración nos llama a vivir de acuerdo con la bendición que hemos recibido, por lo cual no debemos olvidar nunca los cuerpos que el mundo prefiere ignorar: los de los niños en Gaza, los de las personas detenidas en la frontera, los de las familias que huyen de la guerra. También esos cuerpos son benditos", escribe la Hna. Colleen Gibson en su reflexión —para la serie Una Mirada Joven— por la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María.